MENSAJE URGENTE, URGENTE, URGENTE
DE LA MADRE DE JESUCRISTO, JESUCRISTO, JESUCRISTO,
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES,
DEL CIELO Y DE LA TIERRA
6 DE ENERO DE 2012
HORA: LA QUE ESTALA HUMANIDAD
MEDELLIN, COLOMBIA
MIS PEQUEÑOS HIJITOS: UNA HIJA O UN HIJO
SIEMPRE BUSCAMOS A PAPA Y MI PAPA ES DIOS YAHVE,
NOSOTROS SOMOS INSEPARABLES,
SIEMPRE ESTAMOS AQUÍ, RESPALDANDONOS
EL UNO CON EL OTRO,
PARA AYUDARLOS A TODOS VOSOTROS
¡Oh! mis pequeños niños, mis pequeños corazoncitos, yo, vuestra madre celestial, obedeciendo a mi Padre Dios Yahvé, con otra nueva oportunidad mas para dirigirme a toda la humanidad entera, y por medio de este instrumento anónimo, deslizándome por estas sencillas líneas, a través de la mano del instrumento, para darles mis mas sinceras felicitaciones de paz y felicidad, en este año que comienza, 2012, y a los 6 días exactos de la fiesta de adoración de los 3 reyes magos a mi niño Jesucristo, al Rey de reyes y al Señor de señores, recostado en un pesebre, en medio de sus fieles y tiernos padres, una mula, un buey y unos cuantos pastores.
Y la adoración fue pobre aquí en la tierra, pero en el cielo fue grande en majestuosidad, y hoy aquí en el cielo, hay una fiesta por lo alto y con muchas pompas celestiales, millonadas de regalos, serenatas cantadas por los distintos coros y milicias de ángeles, cantando canciones de gloria y de aleluya, canciones de recién nacido y canciones de adultos. Todo hoy fue una fiesta llena de alegría y regocijo, mientras que una parte de mi corazón maternal lleno de estremecimiento y de dolor, por la indiferencia del hombre de la tierra. Mis niños, tengo que especificar cielo y tierra, para que podáis entender.
Hoy mi lamento de dolor se extiende por los 5 continentes del mundo entero, por la fiesta de adoración a mi Hijo Jesucristo, el Rey y el Señor de la humanidad, ya ni en muchos templos se menciona siquiera este día, y ni siquiera saben que fecha es hoy, casi han anulado la fecha y la han pasado para otra fecha y otro día, igual que hicieron con la del corpus christi que es jueves.
La adoración del día 6, en el que unos magos que venían de Oriente se presentaron en Jerusalén diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?, pues vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle. Al ver la estrella se llenaron de alegría, entraron a mi casa, vieron a mi niño Jesucristo, abrieron luego sus alforjas, sacaron sus regalos y le ofrecieron a mi niño, dones de oro, incienso y mirra.
¡Oh! pequeños niños de mi corazón maternal, con cuanta alegría hubiera recibido mi niño Jesucristo, en este día conmemorativo a su nacimiento y a su adoración, todos vuestros regalos de conversión y adoración, en reparación de todas vuestras faltas.
¡Oh! mis niños amados, ¿Por qué no aprovecho esta oportunidad para contaros las alegrías y las tristezas, con las que mi hijo Jesucristo bajó en persona, a un lugar desierto y abandonado, a llorar amargamente la indiferencia de sus hijos?. Hoy suda torrencial de agua y sangre como en el día y la noche del Getsemaní, cuando los apóstoles se durmieron y no velaron en oración.
Hoy día de su adoración, a muchos los cogió dormidos y no adoraron ni una hora, ni siquiera los suyos, los pastores, el clero, por estar metidos en las cosas del mundo, y su gran consuelo fue el de bandadas de ángeles y de santos que lo consolaban, llorando junto a El, y el espíritu de las almas consagradas, que tienen el verdadero sentido del mensaje y se unen a estas fechas especiales. Ellos han sido su consuelo, mientras que yo, su madre María, contemplaba este cuadro, consternada de dolor y de llanto.
Mis niños amados del mundo entero, ya muy pronto se acaban nuestros reclamos por tantas indiferencias y por tantos cambios. ¡Como se han dejado seducir por las astucias de mi adversario, el diablo, y si no despertáis de este letargo, él les tiene muchas sorpresas malas!. Es así como nosotros sabemos de muchas sorpresas que les va a llegar si no se arrepienten.
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!, mi lamento se extiende por los 5 continentes del mundo entero, sin dejar ni un espacio donde no llegue nuestro lamento por estas almas incrédulas, las ateas, que no creen que Dios existe, que no creen en nuestros avisos, que se burlan de los mensajes, que no se aman ni creen en ellos mismos. Mas le valiera colgarse una piedra al cuello, antes de que les caiga todo el peso de la justicia de Dios encima.
Hoy adoraron mejor la diversión, las fiestas, los paseos, y ni siquiera se acordaron de la adoración de los reyes magos.
¡Oh! mis niños, ¡Oh! mis niños, ¡Oh! mis niños del mundo entero, mi Padre Dios Yahvé, el Santo, el Santo, el Santo de Israel y de todas las naciones, me ha encomendado traerles una nueva, que algunos videntes del mundo entero se los han revelado, y que muchos lo tienen muy oculto, y otros no le han dado credibilidad, y esto es uno mas de sus misterios, que muchos quieren ocultar, para no escandalizar al clero o a muchos que se llaman iglesia, ya que en estos mensajes de mi Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, mi Padre Dios Yahvé me permite confirmar o corroborar, que muchos maestros de la ley y de la iglesia de ayer, y de hoy, no están bien claros, ya que estas cosas divinas se le ocultan a los sabios y se les rebela a los sencillos y pobres de espíritu y de corazón.
Y como ya el tiempo de las profecías se está acortando, la voluntad del Todopoderoso y de mi Hijo Jesucristo, es que sea yo nuevamente quien de a conocer en esta fecha tan especial y en la que muchos en el mundo, están viendo estos mensajes de urgencia de Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores; muchos ya lo conocen y muchos no lo conocen: Que mi adorado Hijo Jesucristo, el Rey de reyes y el Rey de todo el universo, del cielo y de la tierra, el Santo y divino alumbramiento de mi Hijo Jesús no fue el 24 de Diciembre, fue en realidad el 24 de Noviembre hace 2012 años. A los 12 años de su infancia, cuando El empezó a ocuparse de las cosas de su Padre Dios Yahvé y ya nos aproximamos a estas fechas tan anunciadas apocalípticamente, año 2000, años 12, días 12. Pero no esperéis que esto es para el fin del mundo y si sabéis mucho de aritmética, aprovechad y aprended a descifrar estas cifras y estos números. Pero a muchos no les gusta mucho la aritmética y a otros les da mucha pereza, para sumar o para restar, ahí van a ver que les gusta mas, si añadir o disminuir ¿Qué es sumar y restar?
Animo mis niños en el mundo entero, que mi niño Jesucristo no nació en casas lujosas, no nació en medio de parrandas, ni de borracheras, ni en tiempo de tanto alboroto, de pecado, El no nació en medio de tanta tronamenta de pólvora y papeletas destructivas de cuerpos humanos, El no nació en medio de tantas comelonas, no, no y no, mi niño Jesucristo nació pobre en un silencio total, alejado del ser humano, en medio del calor del vaho de una mula y un buey, y la luz de mi santo alumbramiento fue la luz de Padre Dios Yahvé, resplandeciente, traspasando el techo de una pesebrera. Fue el mismo Padre Dios que trajo a su Hijo Jesucristo al mundo. Fue El mismo quien atendió mi parto divino, el mismo Padre Dios fue aquel cristal que recibió a mi niño Jesucristo hecho carne en medio de vosotros. Fue el Padre Dios Yahvé que tocó el cuerpecito yerto y frío de mi niño Jesucristo. Fue el Padre Dios que con su Santo Espíritu resplandeciente, colmó de calor al recién nacido. Fue mi Padre Dios el que pasó a mi niño Jesucristo por los tejidos virginales, sin que hubiera rotura en mi vientre, y desde ahí fuI virgen ayer, virgen hoy y virgen mañana, y siempre fiel a mi esposo el Espíritu Santo, y a mi esposo San José.
Hoy en este día me siento mas engrandecida por mi Padre Dios Yahvé, en confirmar y corroborar nuevamente esta gran nueva, y así como están viendo y creyendo todo lo que está sucediendo y va a suceder, también crean que lo que les digo es una verdad, una realidad transmitida al instrumento anónimo, y deslizando mis dulces y suaves manos por estas líneas, estuve acompañada de la presencia de la Santísima Trinidad
Los amo, los amo, los amo, sin distinción de credos y de razas.
+ Bendiciones + Bendiciones + Bendiciones, María Inmaculada, la siempre virgen. Amén. Amén. Amén.
Instrumento anónimo
Medellín, Colombia
